Pedagogía

De la pizarra a la pantalla, del encuentro presencial al encuentro virtual

Autoras: Prof. Anahí Carbó, Lic. Silvina Grezzi y Prof. Carla Menicuchi – Dirección de Pedagogía – Universidad Blas Pascal.

Una mirada reflexiva sobre los recursos educativos, sus potencialidades, sus limitaciones y recomendaciones

Pizarrón, proyector, manuales, transportador, máquina de escribir, cartulinas, fibrones, láminas con la explicación del cuerpo humano, líneas del tiempo… Y la lista puede continuar eternamente, observando una constante: la finalidad de los recursos educativos siempre ha sido la misma: acompañar y mediar los procesos de enseñanza y aprendizaje.

En los tiempos actuales, asistimos a una virtualización de las prácticas de enseñanza de nuestros espacios curriculares que nos enfrenta al desafío de redefinirlas y repensarlas para adecuarlas a la modalidad virtual. A su vez, nos brinda grandes oportunidades, como la de explorar una significativa cantidad de recursos digitales, conocer nuevas herramientas y animarnos a incorporarlas en nuestras clases.

Si bien esta situación es inédita, previo a esta realidad, muchos educadores ya tenían caminos recorridos, valiosas experiencias surgidas de la investigación y la práctica en los ámbitos de la tecnología y la comunicación educativa. Esas lecciones aprendidas son las que queremos hoy recuperar y compartir, invitándolos a recorrer una selección de recursos, presentando sus potencialidades, sus limitaciones y acercándoles algunas recomendaciones para su inclusión en sus propuestas de enseñanza. ¡Adelante!

 

¿A qué nos referimos cuando decimos recursos educativos?

Al proponer que el uso de la tecnología es una herramienta para dar continuidad y enriquecer las prácticas de enseñanza, hacemos referencia a la importancia del diseño y creación de propuestas pedagógicas y recursos educativos para poner el centro de atención en el trabajo con los conocimientos de forma crítica, reflexiva y creativa. En este sentido, los recursos educativos son cualquier material producido en un contexto educativo determinado, que pueden ser utilizados para organizar la propuesta de enseñanza y acompañar los procesos de aprendizaje de nuestros estudiantes. Es decir, son aquellos objetos de los cuales se sirve el docente para plantear las situaciones de enseñanza en el aula, los que deberían ser acompañados de un conjunto de decisiones didácticas que orienten su uso.

Como es de público conocimiento, en educación no existe una sola propuesta que sea la mejor para todos. Lo mismo pasa con los recursos educativos: no funcionan por sí solos, no se trata simplemente de innovar incorporando algo que luego puede resultar complejo de sostener en la propuesta de enseñanza o que puede obstaculizar el trabajo en torno al conocimiento.

 

– ¿Cómo comenzamos? La elección de un recurso educativo

Para iniciar, es fundamental decir que la elección de los recursos educativos tiene que responder al objetivo de la clase, al propósito que deseamos trabajar con nuestros estudiantes. No hace falta trabajar con todos los recursos que vemos en la web y que nos recomiendan, sino la clave aquí es pensar qué puede resultar efectivo para el contenido que queremos trabajar y para los alumnos que nos acompañan en el espacio curricular.

 

– ¿Qué experiencias podemos ofrecerles a las y los estudiantes que potencien el aprendizaje a partir de la utilización de recursos educativos?

Tal vez resulte una obviedad, pero previamente debemos realizar el trabajo con el contenido, definir las actividades, pensar en los destinatarios y la dinámica que se pretende generar. Una pregunta clave aquí podría ser: ¿qué queremos que ocurra en los estudiantes a partir de la incorporación de esa herramienta y que favorezca el tratamiento de determinado tema?

Las actividades que ponemos en juego para propiciar en los alumnos experiencias significativas son múltiples y variadas. Como señala Litwin (2005), las prácticas educativas demandan una provocación permanente hacia nuestros estudiantes, con el fin de desarrollar sus aprendizajes. En este llamado a ser provocadores, un lugar importante lo ocupa el uso diferenciado de recursos y elementos que posibilitan complejizar el trabajo con los contenidos.

 

– ¿Podemos replicar un recurso que usaba en la educación presencial?

Es importante comprender que las estrategias de trabajo en la educación presencial y en la virtual responden a entornos diferentes. No se trata de pasar nuestras clases tal y como las llevábamos a cabo, sino de re-crearlas con las potencialidades de la virtualidad. Puede que haya herramientas que ya utilizamos y que nos resulten familiares y fáciles en su utilización. ¡No debemos descartarlas! Sino que podemos pensar cómo darles un nuevo uso o mejorarlo.

 

– ¿Cómo trabajamos un nuevo recurso con nuestros estudiantes? ¿Para incluir un nuevo recurso, debemos enseñar su uso a los estudiantes?

En nuestros primeros pasos en la virtualización de la enseñanza, podemos pensar que debemos enseñar a nuestros estudiantes a usar determinados recursos dejando en un segundo plano el contenido específico. Aquí vale la pena la aclaración que la propuesta es usar los recursos tecnológicos para enseñar otros contenidos, es decir, transformamos un recurso tecnológico preexistente en un recurso educativo por la finalidad que le otorgamos al trabajo con éste.

 

Una selección de recursos educativos para su consideración

Habiendo compartido este primer acercamiento a los recursos educativos, les presentamos una selección de ellos, precisando cuáles son sus finalidades, las potencialidades que tienen y recomendaciones para su inclusión en nuestras prácticas de enseñanza.

Recursos
Finalidad
Beneficios
Ideas para su uso
Crear presentaciones digitales.
El lenguaje visual se aprende de manera intuitiva. Mediante esta potente forma de comunicación agregamos dinamismo e interacción a nuestros contenido.

· Organizar la exposición de un nuevo contenido
· Integrar el desarrollo de una unidad
· Armar una infografía para sintetizar el pensamiento de un autor
· Armar una línea del tiempo interactiva

· Vocaroo
· Audacity

Grabar audios.
Dejar disponibles para nuestros alumnos temas desarrollados en audio representa una buena estrategia por la posibilidad de reproducirlos tantas veces como deseen y necesiten. Es un excelente recurso para poner en práctica storytelling, que permite mediante la narración de una historia, contextualizar un tema, agregar elementos discursivos que capturen la atención del alumno y lo motiven a avanzar.

· Presentar un nuevo tema y dejar orientaciones para la lectura del material bibliográfico.
· Realizar el cierre de un contenido, integrando las diferentes fuentes consultas.
· Organizar las diferentes opiniones de un grupo de autores sobre un mismo tema.
· Realizar correcciones sobre actividades y explayarse en las sugerencias de mejoras.

Organizar el trabajo colaborativo en línea.
Es una excelente herramienta para la construcción de conocimiento. Permite la interacción y fomenta la discusión entre pares respecto de los temas a trabajar de manera colaborativa, así como la toma de decisiones en relación al trabajo que desarrollará cada miembro del equipo.

· Realizar actividades en grupo.
· Construir tablas y gráficos colaborativamente.

· Teams (Windows)
· Meet (Google)
· Google Hangouts
· Zoom
· Youtube live
· Jitsi meet
· Skype

Realizar video conferencias.
Además de permitir el dictado de clase virtual, mediante estas herramientas se pueden crear espacios de asesoramiento y orientación, así como instancias de debate e intercambio de ideas. Es una buena herramienta para realizar evaluaciones. Incluso en algunas versiones se puede trabajar a través de salas fomentando así el trabajo en grupos.

· Realizar clases de consulta y de espacios de tutorías.
· Organizar espacios de debate para pequeños grupos.
· Organizar reuniones para brainstorming y generación de ideas.
· Diseñar espacios para exposición de trabajos realizados por los estudiantes
· Organizar instancias de evaluación.

· Padlet
· Linoit

Crear murales interactivos.
Estas pizarras virtuales permiten el trabajo colaborativo en un entorno que ofrece interactividad y muchos elementos para motivar la creatividad de nuestros alumnos. Permite guardar y compartir diferentes contenidos multimedia.

· Iniciar un tema, permitiendo que los estudiantes escriban sus ideas previas.
· Integrar el trabajo de una unidad, pidiendo a cada alumno la referencia a un tema o época específica.
· Se puede usar para que los alumnos escriban una breve reflexión metacognitiva.
· Desarrollar una actividad con diferentes elementos visuales.

Construir organizadores gráficos.
Al utilizar representaciones visuales de las ideas o conceptos, éstos se recuerdan con mayor facilidad. Utilizar organizadores gráficos permite generar relaciones más significativas entre los conceptos. La imagen fomenta el pensamiento creativo y la memoria.

· Resumir visualmente una unidad o tema, mostrando la interrelación entre los diferentes contenidos.
· Presentar un tema de manera  sintética y proponer su posterior desarrollo.
· Comprender de manera completa el alcance del programa de la materia y la jerarquización de los conceptos.
· Potenciar el trabajo colaborativo.

Crear juegos, trivias.
Los recursos asociados al gaming learning son grandes motivadores en las dinámicas de las clases. Permiten un aprendizaje activo.

· Organizar una actividad lúdica mediante la cual los alumnos puede demostrar sus conocimientos
· Fomentar el trabajo en equipo para resolver el juego.

Generar nubes de palabras.
Permiten a los alumnos distinguir y resumir la información que aprenden. Estimula el desarrollo de la memoria visual.

· Organizar un recorrido por las ideas previas y conocimientos del tema de los estudiantes en relación a un nuevo tema.
· Integrar la multiplicidad de aristas a tener en cuenta en el estudio de un fenómeno.

 

Reflexiones finales

En un contexto que ha requerido un cambio en los espacios de encuentro entre estudiantes y docentes, creemos que la selección de recursos propuesta permiten vehiculizar los diferentes roles y nuevos códigos demandados por la virtualización de las clases.

Conocer las herramientas y sus aplicaciones educativas posibilitará enriquecer las actividades virtuales de hoy, pero también las de las clases presenciales, cuando sea momento de recuperar el encuentro cara a cara. Estas prácticas, todos los ensayos y puesta en valor de cada recurso educativo podrán ser utilizados también en renovados y enriquecidos modos de enseñar y aprender.

Cerramos citando a María Virginia Jalley (2018): “Quienes nos dedicamos a la educación tenemos la responsabilidad –y la necesidad– de abrir el campo, de continuar indagando, de entender de qué se tratan las herramientas tecnológicas para poder seleccionarlas, ponerlas en uso y también compartir nuestras experiencias fortaleciendo el aprendizaje colectivo para su mejor integración en la formación”. ¡Invitamos a que así sea!

 

Referencias bibliográficas:

  • Jalley, M. V. (2018). Desafíos que inspiran: repensar las propuestas pedagógicas mediadas por tecnología. Ponencia III Jornadas de Educación a Distancia y Universidad. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales – FLACSO. Sede Académica Argentina
  • Litwin, E. (Comp.). (2005). Las nuevas tecnologías en tiempos de Internet. Buenos Aires: Amorrortu.

 

Anahi Carbó

Silvina Grezzi

Carla Menicuchi

1 comentario

  • Muy interesante, me llevo a reflexionar, aprender y me despertó la necesidad de investigar sobre estos recursos para las clases virtuales