Pedagogía

Estudiar en modo colaborativo: nuevas estrategias para aprender

Por Marcela Farré, Alejandro Saya y Lucía Giménez
Miembros UBP de Investigar en Red

Jueves, 7 de octubre de 2021

Rodeados de dispositivos, los y las estudiantes aceleraron en pandemia modos de trabajo que priorizaron la construcción colectiva. Así lo muestran los resultados de Investigar En Red, equipo compuesto por investigadoras e investigadores pertenecientes a carreras de comunicación de 11 universidades de todo el país, entre ellas, la Universidad Blas Pascal.

La cuarentena obligó a reconfigurar nuestro entorno de aprendizaje y a repensar los modos de estudiar. De repente, los dispositivos que se relacionaban más con el ocio, el entretenimiento o el contacto, pasaron a ser las principales herramientas de trabajo tanto para estudiantes como para docentes.

Investigar En Red, un equipo federal

“Investigar en Red” es un proyecto de investigación dedicado a indagar sobre cómo los y las estudiantes de carreras universitarias de Comunicación y Periodismo utilizan los distintos medios y plataformas digitales de comunicación a la hora de informarse y de estudiar. Presta especial atención a la manera en que las tecnologías digitales, en particular las pantallas móviles con acceso a Internet, moldean la experiencia de lectura de los y las jóvenes. “Investigar en Red” está compuesto por investigadoras e investigadores pertenecientes a carreras de comunicación de 11 universidades de todo el país, entre ellas la UBP.

La investigación se puso en marcha en 2020, comenzando el trabajo cualitativo con quince entrevistas en profundidad en cada universidad. Al momento de iniciarlas, el panorama de la educación ya había cambiado por completo a partir de la irrupción de la pandemia del COVID-19. Las pantallas y plataformas digitales cobraron relevancia y aceleraron la adquisición de hábitos de trabajo colaborativo y estudio transmedia que ya habían comenzado a aparecer en el cursado anterior, pero estos hábitos fueron los protagonistas en las rutinas diarias de estudio durante el tiempo que duró el llamado cursado virtual o por plataformas digitales.

El estudio es transmedia

Para moldear la hipótesis de esta investigación, el concepto de lectura transmedia desarrollado por Francisco Albarello fue imprescindible. En su libro “Lecturas Transmedia: leer, escribir, conversar en el ecosistema de pantallas” (2019), Albarello concibe a la lectura como una experiencia que abarca tanto los textos escritos como las imágenes, el lenguaje audiovisual y hasta géneros interactivos como los videojuegos. Desde allí se desarrolló la siguiente hipótesis:

“las y los estudiantes de las carreras de comunicación social y periodismo de las universidades argentinas desarrollan estrategias de lectura particulares y complejas a la hora de informarse e estudiar, siendo posible caracterizarlas como repertorios de lectura transmedia, en los cuales se complementan unos medios con otros, buscando sacar provecho de lo que ofrece cada dispositivo y desarrollando nuevos pactos de lectura con ellos”.

De acuerdo con este concepto, al momento de incorporar nuevos contenidos, un estudiante puede por ejemplo leer un texto en formato PDF, utilizar un tutorial en YouTube para aclarar dudas, conversar con sus compañeros a través de un grupo de Whatsapp y generar un documento compartido en Google Drive para escribir un resumen. En la etapa cualitativa, comenzamos a observar estas estrategias de estudio en nuestros grupos de estudiantes de la UBP.

Inteligencia colectiva: cómo el estudio se potenció en un ecosistema colaborativo

El formato digital propicia  el trabajo colaborativo entre estudiantes que redactan trabajos, informes y también resúmenes en línea y en grupos. Hay dos herramientas que se consolidaron en el contexto del cursado por plataformas: Whatsapp como sistema de mensajería instantánea, y Google Drive como espacio para generar y compartir distintos tipos de archivos. En este último, las y los estudiantes organizan su material de estudio y sus propias producciones realizadas en distintos formatos, que se alojan en la nube, lo que evita pérdidas de material y promueve la sistematización de los distintos contenidos.

“En Google Drive tengo una carpeta con cosas de la facultad. La organizo por materia y dentro de las materias, lo hago por unidad, y voy subiendo los trabajos, ya sea que tenga que hacer una entrevista que la subo en formato MP3 o un video que lo subo en MP4… No es que tengo ahora un archivo en la compu y el cuaderno de la materia en la mochila. Tengo el archivo de la compu, el cuaderno de la materia en la mochila, videos, las entrevistas, todo metido en Drive. Fue pasar todo a la nube”. (Santiago, 22 años, estudiante de 4to año de Periodismo y Nuevos Medios)

“El Drive me parece la clave de mi estudio, me soluciona todo… Siempre que tenemos que hacer un trabajo en grupo, digo: bueno, creo un drive y aportamos todos”. (Lola, 20 años, estudiante de 2do año de Periodismo y Nuevos Medios)

”Creo que es lo más práctico para hacer un trabajo, nos permite hacer el trabajo a la vez en un mismo documento, subir archivos a una carpeta que todos compartamos, es una manera más fácil y más rápida de trabajar”. (Martina, 23 años, estudiante de 4to año de comunicación Audiovisual)

Por su parte, los sistemas de mensajería instantánea como Whatsapp posibilitan el intercambio de opiniones, saberes e información, incluso en el contexto de un encuentro sincrónico por plataformas digitales, donde es común que un grupo de estudiantes tenga activo su grupo de Whatsapp e intercambie todo tipo de información relacionada al encuentro mientras éste se desarrolla.

”Hoy por hoy estamos permanentemente en contacto por WhatsApp. Yo ahora estoy como coordinador del trabajo de una materia, así que estoy todo el día hablando por WhatsApp y recordando a los chicos las tareas que deben hacer”. (Marcos, 23 años, estudiante de 4to año de Periodismo y Nuevos Medios)

Este sistema se complementa con las distintas plataformas de videollamadas, que propician encuentros en línea en tiempo real.

”Nos llamamos y podemos estar cuatro o cinco horas en llamadas con mis compañeras y compañeros y, por ejemplo, nos vamos consultando al mismo tiempo, porque estamos al mismo tiempo conectados con el celular y vamos viendo algún texto, alguna reflexión, y compartimos material y ofrecemos ayuda. Llegamos a ser hasta cinco personas en estos grupos de videollamada”. (Rosario, 21 años, estudiante de 3° año de Periodismo y Nuevos Medios)

En palabras de Santiago, las plataformas digitales generaron una alternativa a las reuniones presenciales, suspendidas durante el aislamiento.

“(…) las videollamadas son por Meet o por Zoom, y son la mejor alternativa a las reuniones que antes se hacían en la casa de algún compañero. Costó un poco acostumbrarse a eso, a que ya no tenías el “Pásame la lapicera” y si el “te paso el link al Zoom”. Cambió eso, pero nos acostumbramos bien y hoy te podría decir que por más que hayan cambiado todos esos hábitos, el fin por el que nos juntamos es el mismo, el de hacer un trabajo… Tenemos herramientas como para hacerlo”.

Como se desprende de los distintos testimonios, las tecnologías y plataformas digitales propusieron alternativas para optimizar el estudio entre nuestras y nuestros estudiantes. Sin necesariamente reemplazar la experiencia del cursado en aula, propiciaron espacios de construcción colectiva del conocimiento que disminuyeron el impacto de la falta de contacto en persona y contribuyeron a sistematizar el proceso de aprendizaje. Será interesante observar cómo esas herramientas se incorporan y adaptan a la vuelta a la presencialidad, que seguramente estará marcada por un formato híbrido. En próximas entregas, seguiremos aportando desafíos a los que nos llevan los hallazgos de esta investigación.

Marcela Farré

Lucía Giménez

Alejandro Saya

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