Pedagogía

De la Evaluación Tradicional a la Alternativa. Un camino de deconstrucción hacia prácticas más auténticas

Por Vanessa Luz Frascino
Maestranda en Maestría en Procesos Educativos Mediados por Tecnologías (FCS-UNC)
Lic. en Lengua Inglesa y Profesora de Inglés
Tutora de la asignatura Recursos Digitales para el Diseño de Materiales Didácticos en Licenciatura en la Enseñanza del Inglés (UBP)

Viernes, 30 de julio de 2021

Introducción

En general el tema de la evaluación se analiza como un elemento más de la planificación relegando su mirada a cuestiones puramente instrumentales. Ahondar en la evaluación es considerar las emociones que despierta en el evaluador y en los evaluados; interpelar los contenidos y los modos de enseñar y aprender, los valores que se ponen en juego, los criterios de inclusión y exclusión, las creencias de los docentes acerca de las capacidades de aprendizaje de sus alumnos (Anijovich, y González 2010, p.18).

Hemos sido formados (o formateados) con la evaluación tradicional. La evaluación estandarizada que solo tiene en cuenta el producto y lo traduce en calificaciones numéricas. Se toma la misma evaluación a todos los estudiantes, sin considerar su singularidad. Cuando queremos innovar, nos enfrentamos con el sistema, que quiere que sigamos reproduciendo evaluaciones tradicionales y que entreguemos calificaciones como muestra de que estamos haciendo bien nuestro trabajo. Allí tenemos que justificar nuestras acciones.

Como docente, me cuesta ver a mis estudiantes como robots, que solo se sientan a realizar exámenes de lápiz y papel, cuyas respuestas podrían ser encontradas en un buscador de Internet, y que básicamente consisten en la repetición memorística de contenidos.  Y esto es así porque yo también estuve ahí y lo padecí (con síntomas físicos, y mucho stress y ansiedad). Por tanto, no me gustaría reproducir ese modelo porque considero que cada estudiante es único, en su propia singularidad, en sus tiempos, en sus propios procesos (que muchas veces hace el clic después de terminar el curso); que posee potencialidades y talentos que muchas veces no son descubiertos en las evaluaciones tradicionales.

Considero que mis estudiantes tienen mucho más para ofrecer. Entonces en las evaluaciones los invito a crear, a diseñar, a resolver problemas, a ponerse en situación, a trabajar juntos para lograr un objetivo en común; y allí, solo allí, sucede la magia. Descubro trabajos asombrosos, llenos de dedicación, amor y voluntad porque están haciendo lo que les gusta; porque la evaluación es flexible (lo que no le quita rigurosidad); porque pueden tomar distintos caminos para la resolución de un mismo problema (pensamiento divergente). Allí puedo evidenciar las habilidades de pensamiento de orden superior de la Taxonomía de Bloom (pensamiento crítico y creativo) y me siento orgullosa de mis estudiantes y de sus capacidades. Y me doy cuenta de que amo enseñar y evaluar.

Estas instancias consisten en evaluar con el corazón (Santos Guerra, 2017) el progreso, el proceso, el recorrido, el viaje, lo aprendido, lo que resta por aprender, y maravillarme con sus producciones tan auténticas y originales, que dan cuenta de un recorrido y la adquisición de aprendizajes significativos, profundos, ya que “no estudian para aprobar” sino que lo hacen para aprender, y puedo decir que mi misión, como docente, está cumplida.

La Evaluación Tradicional vs. La Evaluación Alternativa

La evaluación tradicional se concibe como fotografía porque se considera una versión terminada, acabada, estáticaLa responsabilidad sobre el aprendizaje recae solamente en el estudiante, desligándose el docente de la evaluación, ya que entiende que es obligación del estudiante estudiar y prepararse para la instancia evaluativa. Ésta se concentra más en el producto (calificación) que en el proceso. De esta manera la evaluación es considerada como un dispositivo de control y de legitimización de saberes.

Flórez (2020) comenta que Foucault planteaba hace varias décadas atrás, cuando hablaba del examen como tecnología de poder, de que la evaluación ejerce poder porque nos compara nos estigmatiza, nos clasifica, nos dice cuál es el conocimiento que es válido y cuál es el que no, cuál es la norma, quién es excluido y quién no dentro de esa norma y quién es premiado y quién es castigado.

Este tipo de evaluación genera sensaciones de frustración (al no poder hacer nada con el resultado recibido) además de actitudes de competencia e individualismo. Los estudiantes tienden a estudiar para aprobar.

Por otro lado, la evaluación alternativa concibe a la evaluación como la película, en movimiento, en progreso, en proceso, se refiere a la evaluación formativa, cualitativa. Siguiendo esta línea, si podemos plantear una “secuencia”, mirar la “película” podemos observar los procesos y tendremos un mejor y más complejo abordaje de la situación. Una secuencia nos brinda una “unidad argumental”, es una “serie o sucesión de situaciones que guardan entre sí cierta relación.” Nos permite mirar y adentrarnos en un proceso. En este sentido el estudiante no es el único responsable de su proceso de aprendizaje porque se considera a la evaluación como parte del proceso de enseñanza (Anijovich, y González 2010), por tanto, aparecen varios autores implicados en la película. Se considera la triada enseñanza-aprendizaje-evaluación como parte del mismo proyecto formativo. Los estudiantes son protagonistas activos de sus propios procesos de aprendizaje y trabajan en distintas instancias de manera individual, en pares, en grupos. Aprenden de y con otros. Se tienen en cuenta las emociones, los sentimientos, la edad, la madurez, el contexto socio-educativo en el que aprenden los estudiantes.

Idealmente los estudiantes saben que se espera de ellos. Los criterios de evaluación están claros y son transparentes, compartidos y públicos (Anijovich, 2017) desde el inicio del curso, o han sido consensuados con el/la docente/ tutor. Por su parte el docente (tutor) hace de guía y mediador, acompañado a los/las estudiantes y brindándoles retroalimentación formativa para que puedan descubrir sus fortalezas y debilidades, manteniendo una relación dialógica con ellos y acompañándolos en sus procesos de aprendizaje. Es indispensable que la evaluación alternativa ofrezca instancias de autoevaluación (meta-cognición), co-evaluación (entre pares) además de las de heteroevaluación (realizada por el/la docente/ tutor) ofreciendo distintas herramientas: cuestionarios, rúbricas, diarios de aprendizaje, porfolios, etc. para poder monitorear el proceso de los estudiantes, quienes tienden a estudiar para aprender.

 La evaluación Alternativa en MiUBP

¿Estamos utilizando las tecnologías para hacer las mismas cosas o realmente aprovechamos las posibilidades que nos ofrecen para cumplir con nuevos objetivos formativos? (Oblinger y Hawkins, 2006). Uno de estos objetivos podría ser precisamente el de la evaluación, pero no para facilitar la logística de las calificaciones y la gestión de usuarios y datos, sino para lograr una verdadera evaluación formativa. (Fernández-Ferrer, Cano, 2019)

Las TIC pueden colaborar en las estrategias de evaluación “no tanto para introducir cambios conceptuales en [esas estrategias], sino como herramientas que permitan utilizar los recursos de tiempo y materiales de manera eficiente, tanto para el profesor como para el estudiante” (Rodríguez Conde, 2005)

  • Temporalidades: cuando enseñamos y aprendemos en Entornos Virtuales de Enseñanza y Aprendizaje (EVA), los tiempos se ven resignificados. La sincronía de las propuestas va más allá de los tiempos que podemos controlar. Como docentes (tutores) debemos ser capaces de pensar en propuestas más flexibles que den lugar a la reflexión (individual y colectiva) de los estudiantes en los distintos momentos del proceso enseñanza y de aprendizaje. En palabras de Iturrioz-Gonzalez (2015): “se trata de pensar que los ritmos de la enseñanza y del aprendizaje merecen ser interpretados, a la luz de la influencia tecnológica, en términos de fugacidad, atemporalidad e imprevisibilidad, y redimensionados para favorecer procesos críticos de apropiación del conocimiento” (p. 140). Como estudiantes, la clave está en poder sacar ventaja de la asíncrona presente en estas propuestas, con el objetivo de poder gestionar los tiempos de manera adecuada identificando aquellos elementos que pueden favorecer su aprendizaje.
  • Recursos digitales: Existe una amplia gama de recursos que podemos utilizar para enseñar, aprender y evaluar en EVEA. Lo importante no es la herramienta, sino el uso que hagamos de ella. Si tenemos claro que las herramientas nos ayudan a lograr un objetivo, pensaremos primero en cuál es el objetivo que queremos lograr y de acuerdo a ello, seleccionaremos la herramienta más apropiada.

La evaluación alternativa que se lleva a cabo en la asignatura “Recursos digitales para el diseño de materiales didácticos” en la licenciatura en enseñanza del inglés de la UBP está organizada teniendo en cuenta que hay ciertos tiempos sugeridos para llevar a cabo las actividades. sin embargo, los foros y muros quedan abiertos para dar la oportunidad a todos los estudiantes de contribuir de acuerdo a sus propios ritmos y tiempos de aprendizaje. Puede pasar que después de leer el material y los aportes de otros colegas, nuevas ideas o reflexiones tengan lugar y sea oportuno postearlas como reflexión, al terminar una unidad, por ejemplo. Con respecto a los recursos digitales, se utiliza una amplia variedad de los mismos para lograr los micro objetivos planteados en cada unidad. Se intenta proveer variedad para así apelar a los distintos estilos de aprendizaje y a las inteligencias múltiples.

En esta evaluación alternativa, se implementa un diseño tecno-pedagógico que utiliza la resolución actividades o tareas de aprendizaje (task-based learning o TBL) como eje vertebrador del curso, tomando en cuenta uno de los principales postulados de la EeL (Enseñanza en Línea) que plantea que “la actividad es el centro” (Schwartzman, Tarasow y Trech, 2014). El diseño permite a los estudiantes tener una relación dialógica con el material de estudio, la tutora y los compañeros en la plataforma virtual (MiUBP). Los estudiantes deben participar de distintas instancias de evaluación formativa o de progreso (cualitativo) a lo largo del módulo que proponen distintas actividades a resolver de manera individual o colectiva con el objetivo de poner en práctica y a dialogar los contenidos y conceptos introducidos. Al final de cada unidad, el assessment test (test de progreso) tiene como finalidad que los estudiantes puedan plasmar en sus propios contextos escolares los contenidos vistos en la unidad y poder justificar sus elecciones con la bibliografía del módulo.

Las habilidades del Siglo XXI

Como expresa Flórez (2020), es imposible evaluar las habilidades del Siglo XXI, utilizando evaluaciones de lápiz y papel, múltiple opción o, al decir de Sancho Gil (2012), evaluaciones que puedan ser resultas con el buscador de Google. 

Si pretendemos innovación en la evaluación, primero debemos innovar en la enseñanza porque la evaluación es parte del proceso de enseñanza. Si no ofrecemos a nuestros estudiantes actividades que los estimulen, los desafíen, les permitan desarrollar su creatividad y pensamiento crítico a lo largo del curso, no esperemos que lo puedan hacer en la instancia evaluativa, ya que siempre debemos evaluar de la forma que hemos enseñado.

En la evaluación alternativa de UBP, se puede ver como la propuesta brinda a los estudiantes la posibilidad de desarrollar las habilidades del Siglo XXI “innovación, creatividad, trabajo en equipo, conciencia ciudadana, ecológica” (Flórez, 2020) a través de las actividades propuestas. Siguiendo esta línea, la evaluación está en consonancia con la forma de enseñar y aprender implementadas, por diseño, en el módulo.

Conclusión

Aún quedan muchos desafíos con respecto a la evaluación alternativa. Comprender que evaluar es un acto complejo, más aún cuando es mediado por TIC, es el punto de partida para innovar en nuestros espacios curriculares, con evaluaciones alternativas, cualitativas, formativas, de proceso y de progreso. Evaluaciones que tengan en cuenta a cada estudiante, desde una perspectiva más holística respetando su singularidad, temporalidad y contexto de enseñanza-aprendizaje.

Es un largo camino el de la innovación hacia prácticas evaluativas más genuinas, que consideren el recorrido de cada estudiante en el marco de la cultura institucional en la que esta inserto. Litwin (2009) estaba muy acertaba al decir que las nuevas tecnologías ofrecen ricas posibilidades para una nueva clase de evaluación caracterizada por la transparencia, debate, intercambio y discusión de los actores involucrados.

Recomendación de lectura para seguir expandiendo sobre la Evaluación Alternativa: Santos Guerra, M. (2017). Evaluar con el corazón. De los ríos de las teorías al mar de la práctica. Rosario: Argentina. Ed. Homo Sapiens.

Bibliografía

Anijovich, R. y González, C. (2010). Evaluar para aprender. Buenos Aires. Aique. Cap 2.

Cano, E. (editora) (2012). Aprobar o aprender. Estrategias de evaluación en la sociedad red. Col·lecció Transmedia XXI. Laboratori de Mitjans Interactius. Universitat de Barcelona. Barcelona.

Sancho Gil, J. (2012, Oct. 27). Respuestas para pensar. CITEP UBA. YouTube.  Recuperado de: https://bit.ly/3ffndf3

Fernández-Ferrer, M., y Cano, E. (2019). Experiencias de retroacción para mejorar la evaluación continuada: el uso de Twitter como tecnología emergente. Educar, 55(2), 437-455. Recuperado de https://bit.ly/3yiBXS2

Iturrioz, G., y González, I. (2015). Evaluar en la virtualidad. Signos Universitarios, (1).

Litwin, E. (2009). El oficio de enseñar: condiciones y contextos. Buenos Aires: Paidós.

Ministerio de Educación, Ciencia y Tec Misiones. (2020, July 24).

Santoa guerra, M. Evaluar con el corazón. Conferencia. YouTube. Recuperado de: https://bit.ly/3xdA5IR 

Litwin, E. La evaluación sometida a juicio. YouTube. Recuperado de: https://bit.ly/3ibLZhT

Repositorio de Herramientas TIC. (s.f.). Asociación Educar para el Desarrollo Humano. https://bit.ly/3j3KqC6

Rodríguez Conde, M. (2005). “Aplicación de las TIC a la evaluación de alumnos universitarios” en Revista Electrónica Teoría de la Educación: Educación y Cultura en la Sociedad de la Información número 6 (2)-2005. Universidad de Salamanca.

Santos Guerra, M. (2017). “Corazones, no sólo cabezas en la Universidad: Los sentimientos de los estudiantes ante la evaluación”. En Evaluar con el corazón. De los ríos de las teorías al mar de la práctica. Rosario: Homo Sapiens. [77-94] 

Schwartzman, G. y Langhi, M. (2019) El estudio de casos multimediales como estrategia de enseñanza para la Educación en Línea. En 8vo Seminario Internacional RUEDA 2019. Tilcara. Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3ydEf4Q

Flórez, T.  (2020, Marzo 5). ¿Y si lo que han evaluado sobre ti estuviera equivocado? TEDxUCHILE. YouTube. Recuperado de: https://bit.ly/3rVx4vT

Anijovich, R.  Otra Mirada a la evaluación de los aprendizajes. Universidad Blas Pascal. (2018, Octobre 31) YouTube. Recuperado de: https://bit.ly/379rAUt

Vanessa Luz Frascino

2 comentarios

  • Soy alumna de la Lic. en la Enseñanza del Inglés de la UBP y la materia Recursos Digitales es un ejemplo real de lo que la Profesora plasma en este artículo. Su acompañamiento, la presencia constante (aunque la modalidad sea a distancia), sus observaciones, su feedback han sido de vital importancia en este camino recorrido de aprendizaje en este semestre. Las oportunidades de intercambio con compañeros, las instancias en las que nos invitaba a poner la teoría en acción fueron innumerables así como también las propuestas de bajar todo lo estudiado a nuestros propios contextos escolares. Conocer estas nuevas maneras nos permite a los docentes en ejercicio abrir nuestros horizontes y comenzar a aplicar formas innovadoras de enseñar y, por supuesto, de evaluar.

  • excelente concepto de la evaluación alternativa para tener en cuenta con nuestros alumnos. Como estudiantes de la Lic. en la enseñanza del inglés en la UBP, durante nuestro primer cuatrimestre, hemos experimentado este tipo de evaluaciones, junto con un acompañamiento constante de los docentes, tal como está plasmado en este articulo. Una experiencia enriquecedora que nos alienta como docentes a implementarlo en nuestras prácticas diarias.