Pedagogía

“La tarea de docentes y alumnos ha sido titánica durante la pandemia”

Entrevista a Eduardo Bavio

Jueves, 26 de agosto de 2021

Misceláneas Educativas entrevistó a Eduardo Bavio, Vicerrector de Asuntos Académicos de la Universidad Blas Pascal (Córdoba, Argentina) y referente en Educación a Distancia y Gestión Académica. Es también Ingeniero Electrónico (Universidad Nacional de Córdoba), Mgter. en Planificación y Gestión Educacional (Universidad Diego Portales de Chile) y Dipl. en Innovation Management (UBP).

En nuestra Universidad, además de ser hoy Vicerrector, fue Secretario Académico, Secretario de Desarrollo e Innovación Educativa y Secretario de Educación a Distancia donde se constituyó en el responsable de la gestión integrada del sistema de educación a distancia desde sus comienzos en el año 2000.

A partir de su mirada de la Educación desde la Gestión y teniendo en cuenta que el contexto está en permanente cambio, ¿qué significa haber apostado por la Educación a Distancia desde hace más de dos décadas?

El haber comenzado a desarrollar la modalidad a distancia desde hace más de 20 años nos permitió como Universidad adquirir la experiencia en innovación educativa para llevar adelante avances pedagógico-didácticos, tecnológicos y de gestión académica necesarios para afrontar el continuo cambio del contexto educativo, que está dado por la evolución de sus principales componentes: alumnos, docentes, sociedad, instituciones, normativas, etc.

En mi caso en particular, el inicio de la pandemia en forma abrupta -que nos obligó a adaptarnos en muy poco tiempo en la modalidad presencial- me recordó cuando hace más de 20 años comenzamos con la modalidad a distancia y tuvimos que realizar una adaptación de metodologías y procesos que teníamos desarrollados para el ámbito presencial. La ventaja que tuvimos ahora es que, al haber pasado por situaciones similares con anterioridad, contábamos con la experiencia para adaptarnos rápidamente.

Dado que la Universidad Blas Pascal ha sido pionera y referente en la enseñanza a distancia, tanto a nivel local como regional, podríamos pensar que la situación coyuntural no le afectó tanto, ¿es así?

La situación coyuntural que estamos viviendo ha sobrepasado completamente lo “esperable” dentro de los escenarios que veníamos analizando como futuro probable. Ninguna institución educativa estaba preparada para lo que vino y todas se adaptaron dentro de sus posibilidades.

En nuestro caso en particular, para los alumnos y tutores en la modalidad a distancia no se afectó demasiado el funcionamiento, por lo que el cursado y la gestión académica fueron prácticamente normales. Solamente tuvimos que adaptar la modalidad de exámenes finales y la contención local que brindan los Centros de Educación a Distancia (CED) distribuidos en todo el país, que estuvieron cerrados en este periodo y que transformaron su modalidad de atención a virtual.

Enfrentar desafíos educativos en pandemia hizo que las universidades tuvieran que adaptarse y modificar la manera de enseñar y de evaluar. ¿Qué aspectos positivos podría extraer de esta situación inédita, y cómo continuar trabajándolos a futuro en pos de la calidad educativa? 

Como aspectos positivos a extraer de la situación podemos nombrar a la adaptación de metodologías de enseñanza más centradas en el alumno, a la adquisición de competencias en el uso de herramientas tecnológicas por parte de alumnos y docentes, a modos de evaluación en donde las respuestas fueran de elaboración y no de uso de memoria, a formas de contención humana a docentes y alumnos en modo virtual, a una adaptación de los procesos de gestión académica mucho más ágiles e intuitivos y otros aspectos que quizás son detalles de gestión organizacional, que ayudaron a llevar adelante positivamente la situación.

Muchos de esos cambios llegaron para quedarse y evolucionar, siempre en pos de asegurar la calidad educativa que la UBP tiene como objetivo en su Misión.

¿En qué medida la experiencia con que cuenta la Universidad en el campo de la Educación a Distancia facilitó el dictado online de las carreras presenciales? ¿Se podría pensar que sirvió para aminorar los cambios que debieron llevarse a cabo para dar continuidad al dictado de los programas presenciales?

Nuestro modelo de educación a distancia está basado en actividades de aprendizaje, tales como resolución de situaciones problemáticas o análisis de casos, en donde el proceso de aprendizaje está centrado en el alumno.

Todos nuestros alumnos y docentes de ambas modalidades tienen a su disposición nuestra plataforma miUBP, la cual además de ser un LMS tiene incorporados todos los procesos de gestión académica de manera online.

Precisamente, estos puntos descriptos con anterioridad son los que permitieron y facilitaron una adaptación rápida y eficiente del dictado online de las carreras presenciales. A modo de ejemplo, en las carreras que coexisten en ambas modalidades, los materiales de estudio desarrollados para distancia se aplicaron inmediatamente en la modalidad presencial. En las carreras que no tenían modalidad a distancia, se prepararon materiales basados en actividades y se capacitaron a docentes en la metodología usando la experiencia de nuestros equipos pedagógicos en el dictado virtual.

A modo de síntesis, podemos decir que nuestra experiencia y desarrollo en la modalidad a distancia facilitó enormemente la continuidad de la enseñanza de las carreras presenciales, pero de todas maneras hubo que trabajar en adaptaciones y capacitaciones a estudiantes y docentes.

Las preguntas recurrentes de los docentes y alumnos en los últimos meses giran en torno a la incertidumbre de no saber cuándo se volverá a la “anterior normalidad”. ¿Cómo caracterizaría la tarea de ambos actores desde marzo de 2020 hasta hoy?

Personalmente creo que la “anterior normalidad” es una situación a la que no volveremos en un 100%, no por la situación epidemiológica sino por el desarrollo de estrategias educativas que se han desarrollado en esta situación desde hace más de un año.

Los alumnos que ya están en la Universidad y los que van a ingresar en los próximos años han tenido en su cursado la irrupción de la virtualidad, han adquirido competencias tecnológicas que antes no tenían o no utilizaban, han aprendido a “aprender” un poco más solos, sin el constante soporte de sus docentes.

Por otro lado, los docentes han aprendido a utilizar mucha más tecnología, han descubierto que no son ellos el centro del proceso de enseñanza y aprendizaje, sino que pueden utilizar metodologías y tecnologías que ayudan a que sus alumnos adquieran los conocimientos sin tener que estar presentes en todo momento.

De todos modos, la tarea de ambos actores en la situación de este último año y medio ha sido titánica. Se han esforzado y adaptado en forma admirable, no sin costo, sino con muchas horas de preparación de parte de los docentes y de muchas horas de estudio por parte de los alumnos.

Como Universidad también hemos realizado un esfuerzo tremendo, desde los recursos humanos hasta la infraestructura tecnológica, pero estamos seguros de que hemos logrado el objetivo a la luz de los resultados cuantitativos (regularidades, notas de exámenes finales) y de los cualitativos (encuestas a alumnos, docentes y no docentes).

Hasta el momento y según su experiencia, ¿cuál cree que es el mayor desafío al que se enfrentan las universidades a más de un año de esta situación?

El mayor de los desafíos que tenemos como Universidad es aplicar todo lo aprendido en esta situación de emergencia en la “nueva normalidad”, en donde debemos retomar lo positivo que implementamos en la virtualidad forzada y sumarle a ello lo tradicional que no pudimos suplir con la virtualidad.

Otro desafío es dar respuesta a los nuevos alumnos respecto a sus expectativas, en donde asistir en forma presencial pasó de ser de una obligación a una opción, en donde descubrieron que pueden aprender algunos contenidos de forma autónoma y necesitan del docente para contextualizar lo aprendido, no para incorporarlo. Esto nos obliga a repensar las estrategias didácticas y el rol docente en su conjunto.

Creo que las universidades del futuro deberán combinar lo mejor de los “dos mundos” y obligarán a rever las normativas educativas oficiales en lo que respecta a las modalidades de cursado y evaluación.


Eduardo Bavio

1 comentario

  • Excelente entrevista y excelentes respuestas. Coincido plenamente, principalmente en lo de aprender de lo que se vivió (que aun no terminó), para adaptarlo y utilizarlo en el futuro en post de una educación de excelencia como la que siempre apunta la UBP.