Por Anuch, María Florencia y Santillán Arias, María Belén
Jueves, 8 de septiembre de 2022
Introducción
La producción de materiales educativos para la Educación a Distancia (EaD) en la Universidad Blas Pascal (UBP) tiene una trayectoria de trabajo e innovación de 25 años y está a cargo de la Dirección de Pedagogía dependiente del Vicerrectorado Académico. En dicha dirección, trabajan pedagogos; comunicadores y diseñadores gráficos conjuntamente con directores de carrera; profesores contenidistas. Cada uno aporta a la construcción de los materiales desde la especificidad de su disciplina en pos de contribuir a la construcción de una producción clara y accesible para los estudiantes
En este artículo desarrollaremos algunos aportes desde la comunicación para la elaboración de los materiales.
La comunicación como base del proceso educativo
Todo acto educativo es en esencia un acto de comunicación en el que se encuentran estudiantes y docentes. Es siempre un proceso en el que median diferentes lenguajes, estrategias, recursos, mensajes, actividades, desarrollos, etc.
Un actor central en este proceso es el profesor contenidista que al diseñar un material, delinea los contenidos dejando no sólo sus saberes como especialista en un área, sino su estilo de escritura. Este trabajo que los profesores contenidistas elaboran, se complementa interdisciplinariamente con el de pedagogos, comunicadores, y diseñadores, que generan aportes desde su campo profesional específico, enriqueciendo así la calidad educativa de los materiales que se ofrecen.
En el caso de la Educación a Distancia la comunicación se lleva a cabo a través de diversos medios, entre ellos, los materiales educativos. Por eso, en este artículo queremos compartir algunos de los aportes comunicacionales que intervienen.
1. Construcción de un texto escrito que tiene como destinatario a un estudiante
Si bien actualmente en los materiales educativos, adquieren cada vez más importancia los múltiples lenguajes y formatos, resulta indiscutible la potencia que el texto escrito tiene en todo proceso educativo. En este sentido y en el contexto de la producción de materiales para EaD en la UBP, el equipo de comunicadoras trabaja realizando una lectura atenta de lo redactado por los docentes contenidistas.
Es importante tener en cuenta que, a diferencia de otras modalidades, en la EaD docentes y estudiantes no comparten por lo general tiempo y espacio, lo que lleva a prestar especial atención a la claridad del texto y a poder anticipar posibles dudas de los estudiantes.
“De esta manera, buscamos conformar textos que, sin desatender la densidad conceptual, sean claros y concisos. (…) El código escrito no permite ciertas rectificaciones y repeticiones propias de la exposición oral (como lo es una clase en la modalidad presencial) por lo cual se hace necesario prestar especial atención a la forma de redactar y estructurar el material a fin de lograr un texto claro y legible”.
(Ducant, Ruiz Juri y Santillán Arias, 2013 p.7-8).
Uno de los aspectos que se consideran están vinculados a una estructuración del texto que vaya encadenando ideas entre párrafos así como entre los diferentes apartados del material. De este modo, se busca explicitar a los estudiantes las relaciones entre las ideas que se expresan así como la creciente complejidad conceptual que se establece a medida que el texto avanza.
Algunos de los recursos que el texto escrito permite utilizar tienen que ver con la incorporación de títulos y subtítulos que ordenan los contenidos, así como el uso de conectores que vinculan los conceptos y las explicaciones. Asimismo, la ortografía y la puntuación de lo escrito constituyen otras de las claves a atender en la mirada comunicacional.
2. Diálogos con diversas voces autorizadas
En el texto escrito, además, su potencia también viene dada por la inclusión de las voces de diferentes autores que se suman para enriquecer los contenidos. En este sentido, las citas otorgan veracidad al trabajo que se elabora, al tiempo que permite a los lectores, en este caso estudiantes, que consulten estas fuentes si desean ampliar o profundizar sobre un tema particular. Por ello, el equipo de comunicación presta especial atención a la correcta forma de citado de los diferentes documentos que se incluyen a la hora de elaborar materiales educativos a distancia.
Al mismo tiempo, incorporar otras voces en el contenido no sólo le otorga rigurosidad, sino que es un recurso que permite dar crédito de lo escrito por otros autores.
“A las características referidas se agrega la honestidad intelectual, que se expresa en el uso ético de la cita para dar reconocimiento a las fuentes utilizadas, ya que en la tarea de investigar y escribir sobre lo que se investiga nos valemos de lo que otros autores han hecho, de quienes podemos aprender la manera en la que desarrollan sus argumentaciones, sus estrategias de análisis, identificar los métodos que utilizan, sus ideas, datos, enfoques y puntos de vista”.
(Angulo Marcial, 2013 p.2)
Como se mencionó hasta aquí, las citas son de suma importancia en cualquier escrito académico ya que otorgan fiabilidad y diversificación al contenido, es importante advertir que debe hacerse una utilización razonable, y evitar citas extensas o un excesivo uso ya que ésto puede entorpecer la lectura o generar confusión en el lector.
3. Incorporación de multiplicidad de recursos y lenguajes
Hasta el momento, se mencionaron aspectos centrales en cuanto al tratamiento del texto escrito, sin embargo, por potente que éste sea no se desconoce la importancia de incorporar en los materiales educativos una multiplicidad de recursos y lenguajes posibles.
Es sabido que los estudiantes conocen el mundo desde múltiples dispositivos, acceden a la información en diversos formatos y se comunican mediante soportes y redes sociales. El conocimiento es parte y producto de la actividad, del contexto y de la cultura en que se desarrolla y utiliza (Lion y Maggio, 2019).
Por ello, parte de la tarea comunicacional consiste en aportar a los materiales opciones vinculadas a la incorporación de imágenes, esquemas, cuadros, infografías, mapas conceptuales y mentales, videos, audios, entre otros, que dan cuenta de las diversas opciones en las que hoy se conoce y experimenta el mundo académico.
Si bien cada disciplina tiene sus particularidades y modos de aproximación al conocimiento, es parte de las búsquedas del equipo comunicacional aportar a la diversidad de lenguajes y sugerir alternativas de incorporación para que el docente contenidista pueda considerarlas en su producción.
En relación a la multimodalidad, Schwartzman (2013) sostiene:
“(…) además de una aproximación analítica que se viene consolidando hace unas décadas, esta perspectiva nos plantea una oportunidad para pensar de qué manera incluir en los materiales educativos diversos medios y modos semióticos que favorezcan comprensiones valiosas, potentes, genuinas. Esto implica, por ejemplo, volver a pensar qué lugar ocupan las imágenes en la elaboración de los materiales educativos (y trascender así la función de adorno que acompaña al texto). Para ello es indispensable identificar cómo articular imagen fija, en movimiento, audio, texto de acuerdo a los modos de representación más adecuados a diversos campos disciplinares y considerarlo en la construcción de sentido en los materiales hipermedia”.
El desafío en este aspecto consiste en lograr un equilibrio entre el texto escrito y los recursos que aportan otros lenguajes y otras puertas de acceso al conocimiento, de modo tal de construir un texto que conjugue multiplicidad de opciones y soportes pero teniendo siempre como norte de la producción al estudiante y su paulatina entrada a una disciplina, desconocida hasta el momento.
4. El diseño gráfico como aporte clave
La incorporación de lenguajes multimodales supone, además, un trabajo colaborativo entre el equipo de comunicación y el de diseño gráfico. Aunque actualmente abundan los programas con plantillas prediseñadas para diagramar diferentes imágenes, gráficos, cuadros o mapas conceptuales, el nivel de especificidad que se requiere en la elaboración de materiales hace imprescindible trabajar con software de diseño específicos, así como con personal especializado que tenga un conocimiento acabado de los mismos.
Aunque este trabajo, en relación con la redacción del contenido, pueda parecer meramente “estético”, no lo es. Al contrario, es un factor determinante en la comunicación de la producción.
“(…) por el contrario y tal como se ha sostenido desde producciones provenientes de la Didáctica (Edwards; 1988) la forma de presentación del saber transmite mensajes acerca del mismo, por lo que la forma constituye también contenido”
(Ducant, Ruiz Juri y Santillán Arias, 2013 p.5)
Así, en reiteradas oportunidades es necesario incluir contenidos visuales que necesitan ser previamente interpretados, traducidos o adaptados; esto sólo es posible gracias al trabajo conjunto entre el equipo de comunicación y el de diseño gráfico que se reúnen para generar una pieza visualmente significativa para enriquecer los contenidos específicos con los que se está trabajando.
Hacemos especial hincapié en el trabajo interdisciplinario a lo largo de todo el proceso que contribuye al fortalecimiento de los materiales a partir de los diferentes enfoques disciplinares.
A modo de cierre
Hemos recorrido hasta aquí algunos de los aspectos comunicacionales que se tienen en cuenta a la hora de elaborar materiales para la EaD. Sin embargo, es importante advertir al lector que estos son sólo algunos de muchos otros puntos que el equipo de comunicación debe tener en cuenta a la hora de corregir contenidos académicos.
Como mencionamos al comienzo, todo acto educativo es también un acto de comunicación que no ocurre aisladamente y en EaD sólo puede llevarse adelante en un trabajo conjunto e interdisciplinario entre los diferentes actores que intervienen en el desarrollo de contenidos.
Los aportes que se realizan desde la Dirección de Pedagogía constituyen sugerencias que se realizan al docente contenidista quien, como experto en la disciplina, define la forma y contenido final del material.
Referencias bibliográficas
- Angulo Marcial, N. (2013). La cita en la escritura académica. Innovación educativa (México, DF), 13(63), 95-116. Recuperado en 06 de septiembre de 2022, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-26732013000300007&lng=es&tlng=es.
- Ducant, E., Ruiz Juri, M y Santillan Arias, M. (2013). La producción de materiales educativos para la EAD en la UBP. Una mirada pedagógico-comunicacional sobre los contenidos y las actividades. En: Conferencia EAD Cómo virtualizar la oferta educativa con calidad Promoviendo, desarrollando y evaluando la formación virtual. Disponible: https://rdu.unc.edu.ar/handle/11086/26608
- Lion, C., y Maggio, M. (2019). Desafíos para la enseñanza universitaria en los escenarios digitales contemporáneos. Aportes desde la investigación. Cuadernos de Investigación Educativa, 10(1), 13-25. https://doi.org/10.18861/cied.2019.10.1.2878
- Schwartzman, G. (2013) Materiales didácticos en educación en línea: por qué, para qué, cómo. En Brocca, D. I Jornadas Nacionales III Jornadas de la UNC: experiencias e investigación en educación a distancia y tecnología educativa. Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba, 2013. E-Book. Disponible en: http://www.pent.org.ar/institucional/publicaciones/dispositivos-tecnopedagogicos-linea-medios-interactivos-para-aprender
Muy Buen artículo. Felicitaciones
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