Entrevista a Teresa Olivi
Rectora de la Universidad Blas Pascal
Jueves, 25 de agosto de 2022
En el número 100 de Misceláneas Educativas tenemos el gusto de entrevistar a Teresa Olivi para compartir su mirada y experiencia en relación con su rol como Rectora de la Universidad Blas Pascal.
Teresa es Licenciada en Administración de Empresas y Contadora Pública Nacional por la Universidad Nacional de Córdoba. También es Máster en Administración y Dirección de Empresas por la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas de Barcelona, España.
Se desempeñó como Decana de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad Católica de Córdoba. En su larga carrera profesional, también tuvo a su cargo cátedras obtenidas por concurso de antecedentes y oposición en las Universidades Católica de Córdoba y Nacional de Córdoba.
Usted asumió el cargo como Rectora de la Universidad Blas Pascal en un momento excepcional, que fue el de la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2. ¿Podría contarnos cuáles fueron los primeros desafíos con los que se encontró?
Si bien asumí formalmente mi función el 1° de octubre de 2020, el desafío previo a esa fecha fue muy especial y difícil para mí. Además de todo lo que implicó vivir lo inesperado de la pandemia y lo que a cada persona, familia e institución le provocó, en mi caso, en el 2020 me jubilé (febrero en la UCC y agosto en UNC) preparada y dispuesta para vivir una etapa diferente, dejando las aulas y la gestión, lo que se constituía en toda una revolución en mi interior.
En ese estado, surgió el desafío de seguir trabajando, algo que no estaba en mis planes, algo no buscado, también inesperado, pero no puedo negar que me acariciaba el alma sentir que en una universidad había personas que pensaban que yo podía, todavía a mi edad, seguir luchando por contribuir en temas de educación. El desafío con el que me encontré fue gigante: conocer, en plena pandemia, una UBP en la que nunca había trabajado!! Un campus vacío, pues la pandemia no permitía la presencia física.
En ese contexto, la pregunta más importante que hice fue ¿cómo es la gente? Y me dijeron que si algo iba a encontrar era BUENA GENTE y eso se constituyó en la condición más importante que me motivó a aceptar, y se cumplió.
Teniendo en cuenta su propia experiencia en la gestión, tanto como decana de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad Católica, así como de estos dos primeros años como rectora de la UBP, ¿podría contarnos algunas de las claves para llevar adelante una tarea tan compleja y comprometida?
En primer lugar, tener muy claro que solo se puede llevar adelante esta tarea trabajando en equipo, y en ese equipo deben estar presentes todas las competencias necesarias para lograr lo que nos planteamos como institución.
En virtud de ello, mi primer año fue difícil porque para conocer a las personas y las competencias que estaban en el equipo y ver cuáles existían y si nos faltaban algunas, debía interactuar y relacionarme mucho, acciones que la no presencialidad no favorecía.
El equipo es como un rompecabezas donde no puede faltar ninguna pieza; todas son importantes y representan lo que se debe hacer en cada área en total coordinación con las restantes y en ese sentido, la pandemia de alguna manera provocó que algunas áreas no estuvieran tan vinculadas. Convengamos que una institución es un ser vivo que debe estar completo. Mi tarea principal es conectar lo mejor que cada integrante sabe y hace, porque si estamos desconectados se pierde lo más importante que es el aprendizaje, el crecimiento mutuo, la construcción colaborativa y perdemos todos, principalmente la UBP.
En sus tareas cotidianas está en contacto permanente con estudiantes, docentes, personal académico y administrativo, quienes tienen diferentes demandas y vínculos con la Universidad. ¿Qué lugar ocupa la comunicación y cómo decide llevarla a cabo en la gestión de una institución educativa de nivel superior como la UBP?
En toda relación, la buena comunicación es un elemento fundamental, algo que siempre parece que falta o no conforma, que cuesta. A mí me gusta ser simple, directa, escuchar, comprender, respetar, estar cerca, conocer y que me conozcan sin intermediarios; es así como he podido interactuar con muchos, pero me faltan muchos más.
En las instituciones se hacen grandes esfuerzos por comunicar a la comunidad; la UBP lo hace, pero a veces todo lo que se comunica no se lee, por falta de tiempo tal vez, o porque tenemos que seguir buscando la mejor manera, el mejor canal. Lo importante es que cada integrante de nuestra UBP sepa, si tiene dudas o necesita comunicarse por algo, que lo puede hacer con la persona adecuada en el ámbito que corresponda. Tiene que saber que en el rectorado las puertas están abiertas, siempre.
¿Cómo fue su proceso de integración en la vida institucional de la UBP y cómo caracterizaría a su relación con diferentes Secretarías y Áreas?
El proceso de integración fue muy natural, muy sano, no solo en mi caso sino también para otras personas que ingresaron al equipo después de mí.
Hoy puedo decir que siento que pertenezco a la UBP de toda la vida; cada uno puso lo mejor de sí, las experiencias que cada cual construyó en el camino de su vida y que se comparten generosamente y se complementan. Las universidades tienen su particularidad, pero también tienen mucho en común.
Respecto a la relación y forma de trabajo, independientemente del Comité Ejecutivo, también me reúno semanalmente con quienes tienen la responsabilidad de los Vice-Rectorados y con las Secretarías y áreas de dependencia directa. Respecto a las Secretarías y áreas que dependen de los Vicerrectorados me informo y vemos sus temas y avances con el Vicerrector/a. Igual me falta todavía tomar ese contacto directo, más profundo (en algunos casos ya lo he hecho), que no tiene que ver con faltarle el respeto o la confianza a quien lo dirige, sino que es un derecho y una obligación como rectora dedicarle tiempo y disfrutar de un encuentro personal.
También comparto espacios con quienes han estado en mi función en otras etapas de la Universidad, como asimismo tengo reuniones semanales con el presidente de la FUPA, lo que contribuye al respeto y valoración por todo lo construido en las circunstancias que a cada uno le tocó vivir, y sus invalorables aportes para seguir creciendo.
¿Cuáles son a su criterio las claves para el crecimiento de la Universidad?
La UBP fue pionera en educación a distancia, en carreras que otros no tenían, en tantas cosas muy valoradas como el “SABER y SABER HACER” y a veces no tan visibilizadas. Esa fuerza debe estar siempre presente en nuestra cultura para construir cada día más y más calidad académica en las carreras existentes y en las nuevas que vamos creando. Otro desafío está dado por crecer también en los otros pilares que constituyen una universidad como son la investigación, la extensión y la vinculación tecnológica. Debemos mantener actualizadas nuestras modalidades de brindar educación y estar atentos a las necesidades de formación y actualización de todas las herramientas que necesitan nuestros docentes. Concomitantemente se torna necesario trabajar mucho con la generación de equipos capacitados e interdisciplinarios para brindar transferencias y servicios que nos demandan y que eso repercuta en su continua actualización y en el crecimiento de la Universidad.
Desde su perspectiva, ¿cuál es el rol que le gustaría que desempeñe la UBP en la coyuntura social actual?
Como Universidad somos un agente importantísimo en la coyuntura social, hoy y en todas las épocas. La educación es un elemento fundamental para que las personas puedan dignamente crecer en libertad. Muchos de nosotros podemos dar fe de ello, sino qué seríamos si no nos hubiéramos capacitado, cosa que debemos seguir haciendo hasta nuestro último día de vida.
Debemos contribuir en todo lo que podamos colaborar desde el área que corresponda para generar esa formación en distintos niveles, desde los más básicos hasta los más elevados. Un elemento fundamental es que en todas las instituciones donde pertenecemos y trabajamos juntas las universidades públicas y privadas, de Córdoba y del país, está totalmente consensuada la firme intencionalidad de contribuir en la coyuntura social y económica.
Cerramos esta entrevista preguntándole ¿cuáles son los mayores desafíos que asume desde el Rectorado?
Mi mayor desafío es que trabajemos todos juntos, cada uno con su personalidad, pero con políticas claras que nos identifiquen y visualicen con un sello de mucho valor, particular y único “SER PASCAL” en todo lo que hagamos. Es deseable que valoremos y complementemos el trabajo del otro, que no tengamos soberbia ni individualismos, que seamos una de las mejores opciones al momento de ser elegidos.
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