Autora: María Valeria Laso*
*Contadora Pública – M.P. 10-11999-8
Licenciada en Administración – Especialidad en Marketing
Profesora y tutora a distancia de la Universidad Blas Pascal
Más de 1.300 millones de estudiantes en el mundo no están asistiendo a clases a causa de la pandemia, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). En nuestra región, casi todas las instituciones de educación presenciales han sido cerradas, incluidas las de nivel superior. “Nunca antes habíamos sido testigos de un trastorno educativo de tal magnitud”, comentó hace apenas unas semanas la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, frente al escenario de emergencia que se enfrentaba el mundo entero por la pandemia del COVID-19. En cuestión de horas, todas las instituciones debieron modificar su modalidad de enseñanza y volcarse 100% a la educación virtual en todos los niveles.
Como docente y tutora a distancia en carreras del área de gestión de empresas desde hace muchos años en la Universidad Blas Pascal, en este inicio académico me he enfrentado con el inmenso desafío de realizar mis tutorías en el marco del aislamiento social preventivo y obligatorio.
Si bien mis alumnos ya habían elegido cursar antes de la pandemia bajo la modalidad a distancia, esta situación incierta, compleja y amenazante también les ha afectado su vida, su familia, su trabajo y por ende su proceso de aprendizaje. No podemos pensar de ninguna manera que este proceso se va a llevar a cabo como si estuviéramos en una situación de “normalidad” cuando definitivamente no lo es.
Por todo esto, consideré necesario comenzar el dictado de mis materias del área contable de una forma diferente. A continuación, les comparto los conceptos y recursos didácticos con los que he trabajado y continúo trabajando en este atípico primer cuatrimestre académico del año 2020.
En primer lugar, me pareció fundamental abordar las emociones de los estudiantes. Debemos tener en cuenta que ellos están viviendo en un contexto emocional endeble, donde su vida, sus sueños y proyectos se vieron afectados ante la situación de emergencia que estamos atravesando. Algunos alumnos de esta modalidad ya son adultos, y probablemente enfrenten dificultades o incertidumbre respecto a sus obligaciones laborales o familiares. Considero indispensable como docente indagar acerca de lo que sienten y lo que viven, crear espacios para abordar sus preocupaciones e intentar ayudarlos a reducir sus niveles de inseguridad y ansiedad. Hoy más que nunca se pone en escena la capacidad que tenemos como educadores de ser empáticos para escuchar y entender las situaciones de cada uno de nuestros alumnos y alumnas.
Para trabajar este aspecto y dar inicio al cursado de las asignaturas, utilicé el recurso didáctico digital denominado Padlet creando un “MURAL DE BIENVENIDA”. Esta plataforma permite crear murales colaborativos y ofrece la posibilidad de presentar videos, fotos, audios o documentos. (Comparto aquí el sitio de acceso a esta herramienta: https://es.padlet.com//).
La actividad fue optativa, y el objetivo fue generar un espacio dinámico de comunicación y encuentro entre alumnos y docente. La idea fue invitarlos a compartir información y experiencias de cada uno con el fin de conocernos entre todos y acercarnos un poco más. La consigna de presentación fue la siguiente:
1. Presentación: Cada alumno debe presentarse con nombre completo, apellido y lugar de residencia (provincia y ciudad). Puede agregar información sobre su situación laboral, edad, estado civil, de qué manera viven esta situación de aislamiento, cómo se organizan con todas sus obligaciones, cómo aprovechan este tiempo para el estudio, etc.
2. Expectativas: Cada uno deberá manifestar ¿Cuáles son sus expectativas en relación a la asignatura? ¿Qué esperan del cursado de ésta? ¿Cómo creen que tales expectativas se van a ver alteradas con la cuarentena que está viviendo en el marco de la pandemia?
3. Imagen: Agregar una imagen, foto o video de YouTube que los identifique en este momento o que grafique lo expresado en el punto 2. (Puede ser una foto personal, de su lugar de estudio, de su familia o de su ciudad, o de lo que cada uno elija…).
Comencé participando yo como docente para dar el puntapié inicial a la actividad, y a la brevedad se fueron presentando los alumnos contando cada uno acerca de su vida, trabajo, sueños, expectativas, miedos, proyectos, vivencias, experiencias y otros tantos aspectos personales. También se generaron espacios de intercambios de ideas y puntos de vista.
La gran mayoría de los estudiantes manifestó que la situación de aislamiento social obligatorio les había cambiado la vida. Algunos vieron afectados sus trabajos y sus rutinas familiares. Otros aún no trabajan, pero la situación no pasó desapercibida para ellos, ya que vieron modificadas sus costumbres, hábitos y estructuras de vida. Teniendo en cuenta que son alumnos de carreras del área de gestión de empresas, un gran número de ellos aspira a trabajar en áreas vinculadas al mundo de los negocios y las empresas. Muchos trabajan en empresas familiares, algunos tienen sus propios emprendimientos y otros sueñan con proyectos propios. Entre los alumnos que participaron, hay quienes ya cuentan con un título universitario y hasta con especialidades y posgrados, pero buscan seguir perfeccionándose. La flexibilidad horaria de la modalidad virtual en el cursado de carreras permite esta posibilidad a quienes quieren seguir estudiando.
A su vez manifestaron también pasiones o hobbies, como la fotografía, el arte, la música y otras actividades interesantísimas vinculadas al cuidado del medio ambiente. Ya cumpliendo con el punto 3 de la consigna, los estudiantes compartieron sus fotos, imágenes con algún aspecto que los identifique, perfiles de redes sociales para seguir interactuando por esos canales, videos de Youtube con canciones favoritas, fotos de sus lugares de nacimiento, etc.
El resultado de esta experiencia en Padlet fue muy enriquecedor, ya que participaron más de la mitad de los alumnos inscriptos, y considerando que son grupos numerosos por ser ingresantes puedo afirmar que fue todo un éxito.
En segundo lugar, otro concepto que me pareció muy importante trabajar en este comienzo de año académico tan convulsionado fue la resiliencia. El campo de la psicología define este concepto como “la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a las situaciones adversas. En ocasiones, las circunstancias difíciles o los traumas permiten desarrollar recursos que se encontraban latentes y que el individuo desconocía hasta el momento”1. Algunos especialistas sostienen que la resiliencia no es una habilidad como cualquier otra, y desarrollarla en los primeros años de vida puede marcar una diferencia significativa en la vida de las personas. Nunca fue tan oportuno como en este momento el abordaje de esta competencia del ser humano. ¿Cómo somos capaces cada uno de nosotros de enfrentar situaciones desfavorables que se nos presentan?
En relación a esta temática y para reflexionar conjuntamente con los alumnos, publiqué en el muro de la materia – en la plataforma de UBP- un video que es el cortometraje de la película “En busca de la felicidad”1, donde se trata la resiliencia a través de su historia y de sus personajes y a su vez nos deja el siguiente mensaje esperanzador: “Nunca dejes a nadie que te diga que no puedes hacerlo”.
A partir de esta publicación, invité a los estudiantes a reflexionar acerca de este tema dando continuidad al trabajo del PADLET. Algunas de las preguntas que trabajamos fueron: ¿Optimizamos nuestros recursos ante escenarios difíciles que se nos presentan? ¿Ponemos en práctica nuestras competencias personales? ¿Desarrollamos o exploramos nuevas habilidades?
Algunos alumnos se animaron a realizar sus aportes en el Muro y otros a través de mensaje privado. Inclusive me han confiado que estos tipos de ejercicios o prácticas pedagógicas los ha alentado a reflexionar y seguir adelante con sus estudios en momentos difíciles.
Reflexiones
Como reflexión final luego de estas experiencias vividas en este año académico tan atípico, pienso en cuánto podemos saber de nuestros estudiantes si indagamos un poco más allá de las pantallas, si generamos estos espacios “de encuentro” aún en la virtualidad. Saber que del otro lado hay personas que sienten, que tienen emociones, que les pasan cosas, que pertenecen a un contexto y que en el proceso de enseñanza y de aprendizaje se ven involucrados todos estos factores.
Si proponemos a nuestros alumnos experiencias educativas que involucren sus emociones, su creatividad y su motivación, los resultados pueden ser exquisitos.
1Tapia, L. (2017). 10 películas para abordar la resiliencia en clases. Recuperado el 14 de junio de 2020, de Elige Educar website: https://eligeeducar.cl/10-peliculas-sobre-resiliencia.
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